LUCES ANTIGUAS
Basado en el cuento “Ancient Lights” (1914) de Algernon Blackwood (1869-1951)
Juan recibe una llamada de un anciano dueño de una finca; el anciano le explica a Juan que ha sido recomendado por un amigo suyo para talar un pequeño bosque que rodea su casa, el anciano, según dice, planea ampliar su hacienda y este bosquecillo le estorba; así que Juan se dirige hacia allá para entrevistarse con el anciano que le ha contratado y ver de cerca el terreno que debe ser talado; de camino hacia la hacienda, se encuentra con un atajo que atraviesa el bosque que debe ser talado; Juan recuerda que en la conversación telefónica el viejo le hablo de este atajo, y le dijo que si lo deseaba podía ir por allí, que llegaría mas rápido y evitaría dar un enorme rodeo por la carretera principal, así que Juan decide tomar este camino en vez de continuar por la carretera.
Pero al saltar la alambrada, las cosas parecen muy silenciosas, casi lúgubres; Juan se interna en el bosque siguiendo un pequeño camino, pero luego de un rato caminando por este sendero, vuelve a salir al mismo sitio por donde entró; Juan deduce que esta dando vueltas en círculos y decide volver a entrar al bosque, esta vez poniendo especial atención a no desviarse del camino y seguir en línea recta; al cabo de un rato de camino, el sendero que Juan sigue se termina abruptamente cerrándose por una cantidad de árboles que le impiden continuar con su camino; Juan decide entonces que es mejor idea volver a la carretera principal que perderse en este bosque, pero al trata de volver sus pasos, el sendero que ya había recorrido también ha desaparecido, y a su alrededor solamente se ven árboles y arbustos que pareciera que se abalanzaran contra él.
Juan comienza a sentir un poco de miedo, el no cree en brujas, pero de que las hay, las hay, sabe que en el campo hay muchas historias de seres sobrenaturales y cosas muy raras que pueden pasarle a una persona sola en medio del monte, y lo que le esta sucediendo ya es lo suficientemente extraño como para salir de ese lugar, pero en medio de un bosque que trata de asfixiarlo, el protagonista comienza a sentir que ya no esta solo en medio de este extraño lugar, en donde parece que los árboles se movieran, impidiéndole proseguir su camino, e interponiéndose en su afanoso deseo de salir de nuevo a la carretera; de repente, comienzan a moverse a su alrededor una serie de figuras que el protagonista no puede identificar, son como sombras que se desplazan muy rápido como para poder ser reconocibles; el protagonista cree en principio que es algún tipo de animal, pero luego oye muchas risas y voces como de niños, trata de convencerse que solo es el viento, y que se esta sugestionando, pero cada vez se escuchan con mas claridad, los matorrales parecen moverse como si alguien estuviera detrás de ellos, como si hubieran varios rodeándolo; obviamente estos extraños acontecimientos le indican a Juan que algo mas que un simple animal esta acechándolo y haciendo que se interne mas en el bosque.
El hombre, presa ya del pánico, se abalanza contra los árboles que detienen su huida, tratando de pasar por entre ellos raspándose y arañándose con sus ramas, como si de alguna manera, las ramas fueran brazos que trataran de evitar su huida; finalmente, nuestro protagonista cae de bruces en un pequeño claro del bosque, en donde al levantar su cabeza, se encuentra con varios pequeños hombrecillos, casi como niños, que se acercan tímidamente a su lado, y de entre ellos aparece uno que le llama la atención particularmente, un pequeño anciano que se acerca a Juan con curiosidad.
Habiendo recuperado el aliento, Juan se siente un poco reconfortado por haber encontrado personas que pudieran ayudarlo a salir de nuevo a la carretera, trata de ponerse en pie, pero de repente, es atacado por estos hombrecillos, que exhiben en sus rostros una enorme boca llena de afilados dientes, con los cuales lo atacan, arrancando y devorando trozos de su carne, hasta darle muerte lenta y dolorosamente.